ETIQUETAS, la cara de un producto.

Es más que sabido que la etiqueta es la vestimenta de un vino.

Su diseño se planifica cuidadosamente por el área de marketing y diseño de la empresa, pero, ¿que pasa cuando las ideas no pueden trasladarse al papel?

Hoy las bodegas tratan de lograr buenos diseños que comuniquen cada uno de los atributos del vino a través de sus principales características. Por lo tanto la impresión es muy importante para poder lograr comunicar con efectividad lo que ellas desean. Si la impresión de una etiqueta es mala, arruinará por completo el concepto de comunicación y todo el empeño puesto en el diseño será desperdiciado.

En el tema del diseño del vino, siendo un producto ligado a la herencia cultural, es de los más reticentes a la hora de innovar. En el mercado del vino los productos que mas innovan en el diseño son los destinados a un público joven como son los espumantes. En este sector los cambios son muchas mas finos que en otros rubros.

Uno de los cambios que se puede observar en las etiquetas Argentinas es el uso del hot-stamping (*) en colores cobre y oro mate. Hoy en día el tema del papel esta aumentando muchísimo, ya sea, variedad de gramajes, texturas, colores y calidad, por lo que todo el tiempo se puede innovar.

Una de las tendencias que vienen con ciertos vinos Premium, es que en la Argentina se están vistiendo con etiquetas anti-falsificación de vinos, modalidad que en Europa ya la están utilizando en vinos de alto precio.

(*) Hot Stamping: es la técnica de impresión por transferencia térmica, la misma posee la cualidad de trabajar con sistemas de tintas transferibles por calor y cintas llamadas foil las cuales poseen una pigmentación de alta resolución que es transferible al producto por temperaturas que van de los 100º hasta los 300º.