miércoles, 10 de agosto de 2011

Mendoza: Subsidio para sostener el precio del vino blanco

En medio de la contienda electoral, el Gobierno de Mendoza sorprendió con una línea de subsidio para mejorar el precio de los vinos blancos -fundamentalmente escurridos y también de exportación- con una operatoria con tasa bonificada del 0%. La mecánica empuja el precio del blanco escurrido hasta $1,25 por litro y a $1,40 el blanco de exportación, hasta 100.000 litros por productor chico, que tras la compra el Fondo de la Transformación le pagará directamente al viñatero o al trasladista. La medida, claro, apunta a los pequeños productores que aún tienen su vino para sostenerse. “Hay maniobras especulativas contra el precio base del escurrido”, justificó el Gobierno mendocino. Pero inmediatamente se generó un debate por el destino de ese subsidio, que se financiará con una porción de los fondos de las retenciones a las exportaciones vitivinícolas.

En una vereda están los que insisten en que esos fondos debieran ser aplicados a la promoción de las ventas en el mercado externo, a capacitación y tecnología, es decir “enseñar a pescar en lugar de entregar pescado en el plato” y son refractarios a medidas que en el pasado no contribuyeron a mejorar la condición viñatera: precios sostén, prorrateos y otros.

Sugieren aplicar esos recursos a la asociación de las Pyme para vender más, asociarlo, mejorar su tecnología, sus viñas y las bodegas pyme, etc. Otros insisten en que “en el largo plazo estaremos todos muertos” (de Lord Keynes) y aplauden la salida del gobierno con esos 25 centavos por litro para mejorar la condición del pequeño viñatero, señalando también “actitudes especulativas de las principales bodegas del mercado fraccionador”.

REPERCUSIONES
Por cierto, se produjo el imaginable rebote en las provincias vecinas -San Juan, La Rioja hasta Salta- que tuvieron que salir apuradas a armar un modelo similar al mendocino esperando la visita de sus respectivos productores. Cierto es que, en San Juan, el impacto de la noticia es menor: En la tierra de Sarmiento se cumplió con creces el cupo de elaboración de mostos y es muy poco el vino blanco escurrido que acumulan los viñateros.
Precisamente, durante el anuncio de este subsidio se destacó el Acuerdo Mendoza-San Juan y en particular la cultura diversificadora de la producción de mosto y la actitud de San Juan que elaboró más del 60% de su cosecha en mosto. Pero cierto es que los anuncios vecinos despertaron entre los productores básicos el inmediato pedido de imitación y el ceño fruncido de los gobiernos vecinos que ya tienen diseñadas sus estrategias y tienen ahora que afrontar este reclamo.
Por los tiempos electorales que ya calientan el clima político, aquí ha surgido un reproche por el destino de esos recursos ahorrados por la vitivinicultura. Incluso temen daño institucional y a la organización de las entidades de la vitivinicultura, porque esto vuelve a dejar a la vitivinicultura expuesta a las necesidades políticas de los gobiernos de turno y a los promotores de sellos de goma de escasa representación. Rondan, explican, las especulaciones de algunos trasladistas que acumularon blanco escurrido y con ésta medida del Gobierno mendocino aliviarán sus ventas.
 
Fuente: Diario de Cuyo / Marcelo Bustos Herrera.


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