La cosecha lenta finalmente va sumando puntos en los lagares y lo más significativo es que arrima muy buena calidad y cantidad a pesar de las contingencias climáticas y sociales vividas.
Hasta promediar la semana pasada habían entrado a bodega en el país poco más de 2.075 millones de kilos, es decir, aproximadamente el 73% de lo que pronosticó el INV. Ya reposan en vasija poco más de 765 millones de litros de vino y 365 millones de litros de mosto sulfitado.
San Juan es la que más avanzó en su proceso de maduración óptima y cosecha, porque al 10 de abril ya rondaba el 85% de lo que el INV calculó como vendimia para este año. Habían entrado en los lagares sanjuaninos 635 millones de kilos de uva y elaborado 175 millones de litros de vino y 207 millones de litros de mosto. El grado alcohólico promedio -que aún tiene preocupados a bodegueros y productores- es de 12,80. Mientras que en Mendoza ya se levantó el 70% de la cosecha, unos 1.294 kilos de uva, se elaboraron 525 millones de litros de vino y 142 millones de litros de mosto. El grado alcohólico promedio en Mendoza es de 13,16, evidentemente más alto que el promedio de San Juan.
La naturaleza acompañó en las últimas semanas aportando buen sol y calor y apresurando la maduración de los racimos, aproximándose a los óptimos requeridos para la elaboración de los mejores vinos. Según afirmó aquí el titular del INV, Guillermo García, en el oeste vitivinícola ya ha volcado a los lagares más uva que en el 2010 y 2009. Y la calidad es muy buena, certifica. Los ingenieros del Instituto habían estimado una cosecha final de 2.754 millones de kilos de uva lo que representaría un aumento del 5% con respecto a lo cosechado en 2010. Para Mendoza, se espera una producción de 1.826 millones de kilos es decir un crecimiento del 1% con respecto a la Vendimia 2010. Para San Juan se había calculado una producción de 760 millones de kilos que significaría un incremento del 16% comparada con la cosecha 2010.
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