Hacia el Sur del río Mendoza se concentran las nuevas plantaciones: gran densidad de plantas por hectárea, 80% de Malbec y 100% espaldero. En el otro extremo, decae la producción de viñedos añosos en parral del Este de Mendoza.
Cultivos nuevos de variedades de alta calidad enológica se multiplican en las zonas ubicadas al Sur del Río Mendoza. Al mismo tiempo, muchos viñedos envejecen sin ser renovados y se abandonan fincas que eran, otrora, de gran productividad en la zona Este. Estas variables son claves al hablar de crecimiento o decaimiento de la superficie cultivada con vid en Mendoza, 214.000 hectáreas, según datos del INV hasta la cosecha 2009.
Viveros especializados e ingenieros agrónomos coinciden en que la tendencia que comenzó hace cinco años, se profundizó entre 2008 y 2010: se dejaron de plantar parrales en la zona Este -fincas de gran producción, con promedio de 300 quintales por hectárea- para implantar espalderos de hasta 100 quintales por hectárea en Tupungato.
Para los comercializadores de plantines de vid esto plantea dos escenarios diferentes. Gabriel Allende, de Vivero Las Delicias, situado en la zona Este, acentúa la contracción en la producción global de uva que se mantiene estancada hace años. Tomando un promedio de producción de la última década, éste se sitúa en los 25 millones de quintales de uva para vinificar por año. Si la superficie cultivada ronda en 2011 las 230.000 hectáreas, el rendimiento promedio por hectárea es de 100 - 120 quintales.
"Para mantener un crecimiento constante en superficie implantada, en plantas de 25 y 30 años habría que reponer anualmente entre el 3 y 5% de lo que está plantado. Todos los años tendríamos que tener 7.000 hectáreas nuevas para reponer las que se están muriendo, con una densidad de 3.000 plantas por hectárea. Esto nos daría un flujo de 20 millones de plantas por año para mantener la superficie constante y se venden 15 millones. Estamos con un déficit de 25%, en particular por el abandono de parrales de la zona Este", graficó.
En la misma línea, el ingeniero Marcelo Casazza, que asesora a bodegas en distintas zonas del país, dijo que en Argentina hay dos realidades. "Por un lado está la zona Este, en donde hay viñedos de 30 años que se han abandonado, ya no tienen producción y no se renuevan. Los parrales están perdiendo vitalidad y hoy dan 10 mil kilos, cuando antes daban 30 mil. Por otro lado, está la zona al Sur del Río Mendoza, donde la superficie cultivada ha crecido. La superficie cultivada de Valle de Uco ha crecido un 95%, aumentando todos los años a un ritmo 1000 hectáreas".Casazza estimó que el crecimiento está atado a la mayor inversión en viñedos de bodegas ya existentes.
El auge de Cafayate y Valle de Uco
Donde sí hay proyectos nuevos es en una de las regiones que más ebullición está teniendo: Cafayate. Lo mismo ocurre en Valle de Uco. En los últimos dos años, en la zona de San Carlos, se instalaron al menos 4 proyectos vitivinícolas de 100 hectáreas cada uno.
En Mendoza, entre 2010 y 2011 la demanda de plantas, especialmente de Malbec se mantuvo muy activa. "Tupungato es la zona que más está creciendo; en general son proyectos con un promedio de 50 hectáreas y con una densidad promedio de 5.000 plantas por hectárea. Los inversores locales compran plantas con pie franco; los norteamericanos y europeos, con pie norteamericano", enfatizó Allende de Las Delicias.
El dato no es menor: una planta con pie franco cuesta menos de la mitad que una planta injertada, que hoy está en el orden de los 5 pesos en el caso de las tintas.
Estas nuevas inversiones se vieron alentadas por el precio de las tintas en general y del Malbec en particular, entre 2009 y 2010. Martín Zanetti, presidente de Vivero Productora, enfatizó que durante la campaña 2010, "la demanda se duplicó con respecto al año anterior. La campaña 2011 se presenta muy bien con demanda sostenida. Hemos logrado producir 4 millones de plantas de vid como barbechos a raíz desnuda y 1 millón de plantas en macetas de primavera, de las cuales el 40 % son injertadas sobre pie americano y el 60 % a pie franco".
Durante 2010, el 75 % de las ventas de Vivero Productora se hicieron a proyectos de viñedos nuevos, en tanto que el 25 % se proveyó a productores involucrados en la modernización de viñedos que impulsa la COVIAR. "El trabajo de integración ha generado un gran impulso al sector de pequeños y medianos productores que están transformando sus cultivos y serán competitivos a corto plazo", añadió Zanetti.
Gabriela Malizia y Laura Saieg
Fuente : Area del Vino
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