EL SUR TAMBIEN EXISTE...

Frente de la bodega Familia Schroeder

Si hablamos de vinos Argentinos, lo primero que pensamos es en la región de Cuyo; montañas, nieve y  sol, son las características visibles de Mendoza y su terruño. San Juan y sus valles, como así también, Salta y sus vinos de altura.

Y el sur?

Desde hace un tiempo los vinos del sur ocupan el 5 % del total del país. Pero la historia de los vinos patagónicos data de muchos años atrás.

Durante este periodo de aproximadamente 100 años la industria del vino en la región paso por etapas de crecimiento, apogeo, derrumbe, olvido y resurrección.

En 1907 había 25 hectáreas plantadas de vid, en 1910, 557ha, ya en 1918 cerca de 2000, por esta época se expresaba un verdadero crecimiento. Predominaban absolutamente cepas finas, de baja producción y madurez paulatina, podíamos encontrar Malbec, Pinot Noir, Sauvignon Blanc y Semillon y Cabernet Sauvignon. Mas tarde Humberto Canale introduce el Merlot otro crédito de la región.

Arte con las barricas llenas Bodega Familia Schroeder

La consolidación llego en la década del 20, donde se instalaron un numero de bodegas que nos hace hablar por esos tiempos de una vitivinicultura regional seria.

Estamos en 5.000 ha en 1929 y 9.000 ha en 1933. Luego hubo un estancamiento de 20 años producto de una ley que gravaba fuertemente la implantación de vides.

Se conjugaba perfectamente la gran cantidad de uva fina con las bodegas bien equipadas dando como resultados productos más que respetables para los parámetros de la época. La contrapartida es que la mayoría de las bodegas se conformaba con la comercialización local, pudiéndola extender a las ciudades mas importantes del país. Solo dos bodegas, Humberto Canale y Barón de Río Negro tuvieron la astucia o visión de saltar los limites de la región.

En la década del 60´ volvió a explotar eran casi 18.000 ha en actividad, la competencia con Cuyo fue desafortunada. La región cuyana contaba con muchas ventajas económicas a nivel gubernamental y de capacidad de volumen de vinificacion. Luego las bodegas cuyanas colocaron plantas de fraccionamiento en Neuquén y Río Negro, lo que provoco un cataclismo devastador en la region, quedando solo 4000 ha y las tantas bodegas fueron abandonando la actividad.

Durante largos años la bodega Canale logro mantener en alto la bandera de los vinos patagónicos, beneficiado por aquellos tiempos por haber cruzado las fronteras de la región.

Pero nuevos emprendimientos de final del siglo XX se venían gestando buscando resurgir la Patagonia vitivinícola. San Patricio del Chañar se erige como el más importante. El proyecto de Julio Viola con el asesoramiento de Michel Rolland data de 1994. Las primeras hectáreas con vides fueron plantadas en 1999 y la primera vinificación en el 2002. El crecimiento vertiginoso de la zona atrajo inversores.

En el 2001 Bodegas del Desierto plantaba sus primeras vides en 25 de Mayo.

En la localidad de El Bolsón muy lejos del Río Negro, donde se encuentra la mayoría de las bodegas de la provincia, esta emplazado Patagonia Wines, un emprendimiento experimental de los Weinert , considerado el mas austral del continente. Esta región se destaca por tener suelos pedregosos y un clima frío, reinan las frutas finas, los tulipanes y el lúpulo.

Entre las curiosidades de este nuevo terruño esta, por ejemplo, las mallas metálicas que deben utilizar para proteger el viñedo de los pájaros, que suelen hacer estragos, las mismas que son empleadas en Nueva Zelanda.

El proyecto es conducido por el Ing. Agrónomo Darío González Maldonado, especialista en el desarrollo de viñas en zonas frías que también encara otras curiosas pruebas en regiones por debajo del paralelo 42, implantando varietales poco conocidos (Gamay, Sauvignon Gris, Sylvaner, Muller y Mouscadet). En lugares poco habituales para la vid, como El Hoyo, Lago Puelo y la localidad de Sarmiento, en el límite con la provincia de Santa Cruz, donde también la empresa Frutos del Lago (especialistas en frutos de exportación) quiere hacer una importante inversión para elaborar espumantes.

Los emprendimientos se radican sin cesar y va crecimiento la diversidad conceptual. Familias o empresas, capitales argentinos, extranjeros o mixtos. Alternativas nuevas gastronomía y turismos en relación con las bodegas, hoteles restaurants, la ruta del vino.

El crecimiento vertiginoso va cambiando la imagen de la región, volviendo a recuperar la calidad de sus buenos tiempos y denotando que el Sur también existe.