El SENASA acaba de prorrogar hasta diciembre las restricciones a la comercialización de la uva en fresco provenientes de Luján y Maipú, como un modo de prevenir la propagación de la llamada polilla de la uva. Ésta apareció en la cosecha 2010 y obligó a los productores a convertir su fruta en mosto dentro de sus propios departamentos y no poder venderla fuera de ellos.
Todavía no se sabe qué sucederá el año que viene, pero se estima que la cuarentena (con estrictas medidas de manejo y control) se prorrogará una temporada más como forma de prevención. En este sentido, el SENASA pone como condición, para comercializar la uva, la existencia de una cámara para desinfectar la fruta.
Por este motivo, el presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN), Leandro Montané, anunció que la cámara para fumigar estará lista en diciembre. En una reunión con diputados y productores realizada en estos dias (en la que también estuvieron representantes de los municipios afectados), Montané estimó que será difícil que el SENASA revierta la medida para la próxima cosecha, por lo que anunció la decisión política de construir la cámara para aplicar bromuro de metilo a las uvas.
Se trata de un proceso de fumigación que mata la Lobesia botrana -tal el nombre científico de la polilla de la vid- sin afectar su calidad ni sabor.
La información surgió de la Cámara de Diputados, ya que este diario no logró localizar al presidente del ISCAMEN. Los legisladores, no obstante, temen que la cámara no esté lista a su debido tiempo, debido a que Montané no dio precisiones sobre dónde se construirá la fumigadora. Es que todavía no encuentran un terreno que cumpla con las condiciones.
"Después de que decidan el lugar, hay que hacer una evaluación de impacto ambiental y todos sabemos que esos trámites llevan su tiempo", coincidieron los diputados Roberto Pradines (PD) y Alejandro Limas (UCR), miembros de la Comisión de Economía.
Agregaron que la incertidumbre se agrava debido a la ausencia del director regional del SENASA (con quien intentarán reunirse la semana próxima) y a que los productores -muchos de ellos con créditos contraídos con el Fondo para la Transformación y el Crecimiento- quieren saber lo que sucederá con sus cosechas.
"Para ellos, la cámara no es una solución definitiva porque a muchos les cuesta bastante (sin contar el dinero) llevar su producción en fresco para que sea fumigada", aseguró Limas, quien en este sentido propuso la creación de cámaras móviles para complementar el trabajo de fumigación que se pudiera hacer con la más grande.
Pradines, en tanto, expresó que están preocupados por la prórroga de la resolución 291/2010 del SENASA, así como por la inexistencia de propuestas concretas por parte del Gobierno, algo que se habían comprometido encarar en marzo. No sólo porque puede influir en la economía de los productores más chicos sino porque hay una posibilidad de que afecte la imagen del vino malbec (oriundo de Luján) aunque la polilla no influya realmente en la vinificación.
Capacitación a productores
Para evitar la propagación de la polilla de la vid se deben mantener las restricciones. En este sentido, la diputada Mireya Díaz (PJ) aseguró que son muy importantes las tareas de prevención durante esta época. Este año, tanto desde el ISCAMEN como desde el SENASA se ha estado realizando capacitación a los productores y les han entregado los elementos necesarios para evitar la propagación de la plaga.
La Lobesia botrana apareció en marzo de este año en Maipú y en Luján. La polilla proviene de Chile, es conocida desde 2008 pero hasta esta cosecha no había sido registrada en Mendoza. En junio de 2010 el SENASA dictó una resolución para establecer medidas fitosanitarias por un plazo mínimo de seis meses para los oasis productivos del Norte y de Mendoza.
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